Fue una experiencia en donde aprendimos a valorar más el trabajo que hacen las personas de los diversos grupos indígenas que tuvieron la oportunidad de ir a la Ibero y presentarnos su cultura y tradiciones por medio de su trabajo material y gastronómico.

El primer día conversamos con las personas invitadas a esta feria acerca de su trabajo y como para ellos la universidad les brinda un espacio para poder vender y dar a conocer sus culturas y artesanías. El apoyo que reciben de la universidad va más allá de esta feria, en algunos casos se les apoya con maquinaria y capacitación técnica para utilizarla y aprovechar todos los recursos a su disposición para mejorar sus ingresos, así apoyando también a sus familias dándoles una oportunidad de crecer sus prácticas laborales.  

También tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano el trabajo que hay detrás de las artesanías en el taller de chaquiras. En donde apreciamos el trabajo duro, pues vimos la dedicación y complejidad de este trabajo. Aunque parecería sencillo, al intentarlo nosotros, siguiendo las indicaciones del maestro Olegario, caímos en cuenta en la complejidad y dedicación que requiere la elaboración de estas piezas. 

Esta semana fue una oportunidad de valorar el trabajo de las personas y apreciar la amplia y valiosa cultura de nuestro país. Reconociendo no solo los productos finales sino todo lo que conlleva a los artesanos vender sus trabajos y los retos a los cuales se enfrentan a diario, mientras hacen sus piezas y mantienen viva sus culturas. Sigamos valorando y respetando a las comunidades indígenas, las personas, sus culturas y su trabajo artesanal que llena de identidad, colores y vida nuestros espacios.

*Fotografías tomadas por Iván Reyes Cruz, estudiante que colabora realizando su servicio social en la Dirección de Incidencia.